Ya no volveremos a ver al F-111 de la Fuerza Aérea Australiana quemando combustible en los festivales aéreos ya que ha sido recientemente retirado del servicio. Uno de los motivos, además de la longevidad de la flota, ha podido además estar relacionado con este incidente ocurrido en Julio de 2009 en la base aérea de Amberley (Australia). Al parecer durante el despegue uno de los neumáticos se desprendió y la tripulación procedió a la quema de combustible necesaria para estar por debajo del máximo peso de aterrizaje (MLW). El procedimiento estudiado implica realizar el aterrizaje con el tren retraído mientras se despliega un cable de frenado, igual al empleado en los portaaviones, que ayuda a frenar al avión una vez que el gancho del mismo se engancha al cable. Tras un aterrizaje sin "mayores problemas" la Fuerza Aérea Australiana decidió mantener los aviones en tierra mientras se investigaba el incidente. Aquí podéis ver el video y algunas imágenes del último vuelo de este avión de flecha variable
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