lunes, 12 de octubre de 2009

Ba 349 Natter, el primer intento de despegue vertical tripulado


El Bachem Ba 349 Natter (víbora) fue un avión alemán experimental de finales de la Segunda Guerra Mundial. Creado como un interceptor de defensa, propulsado por un potente cohete, su misión era similar a la de un misil tierra aire, con la diferencia de que en este caso sobre el avión-cohete iba montado un paisano y el despegue era en posición vertical.

La ventaja del despegue vertical es obviamente la ausencia de pistas, objetivo principal en una guerra. El Natter era situado en una torreta abierta de 15m, enganchado a raíles por los extremos de las alas y la aleta ventral del fuselaje. Impulsado durante los primeros segundos por cuatro cohetes de combustible sólido, el avión alcanzaba la velocidad necesaria para que sus superficies de control tuvieran capacidad de mando y el cohete principal proporcionara el empuje necesario para el resto del vuelo.


La mayor parte del vuelo del Natter se dirigiría desde tierra por radiocontrol. El “afortunado” piloto tenía por misión dirigir la aeronave hacia el objetivo, normalmente un bombardero, una vez avistado. Llegando por encima de la formación de bombarderos, elegiría uno de ellos, realizaría un picado y lanzaría el armamento formado por una serie de cohetes lanzables. Una vez sobrepasada la formación, el piloto se eyectaría a unos 10.000 ft (3000 m). El cohete propulsor también se recuperaba tras caer con un paracaídas diferente, y el fuselaje, hecho en madera, se daba por perdido. Sobre las especificaciones técnicas la más curiosa era su autonomía: unos 6 minutos de vuelo.

Los ensayos en túnel del viento aseguraban una operación segura hasta velocidades de 0.95 Mach. Se realizaron diversos ensayos sin piloto en los que los resultados fueron satisfactorios, a excepción de la recuperación del motor principal, el cual sufría elevados daños tras su impacto, aún con el empleo del paracaídas.

El primer ensayo realizado con un piloto abordo, realizado el 1 de Marzo de 1945, finalizó con la muerte del piloto de ensayos Lothar Sieber.


De los 36 Natter que se construyeron, 18 fueron usados en ensayos sin piloto, 2 en ensayos con piloto (acabando ambos en accidente), de los 16 restantes, 10 fueron quemados al final de la guerra, uno acabó en el Reino Unido, otro en Rusia y los cuatro restantes en Estados Unidos.

Y este es el final de la, tal vez, primera aeronave que se conoce inició el camino del despegue vertical tripulado. Camino que años más tarde acabaría con el nacimiento del famoso Harrier.

3 comentarios:

Jose M. / 4PS_Gizmo / Sandglass dijo...

el honor del 1er intento de despegue vertical creo que le corresponde a todos los intentos de helicopteros ;)

intentaré acordarme de donde puse una web genial sobre VTOLs y TailSitters, si la encuentro mañana se la paso a Ignacio, y que él te la envíe a ti.

Hugo dijo...

OK. Te lo agradecería. Me refería a aeronaves de ala fija claro. Saque la referencia de un reportaje que habla de la dura carrera del despegue vertical, sobre todo la dificultad para hacer la transición del vuelo estacionario

Jose M. / 4PS_Gizmo / Sandglass dijo...

http://www.vtol.org/

esta es la URL.

mañana estaré de curso en la sala Valencia, en el edificio... A1? ahora mismo ni se cuál es :-s